“Cuantas más armas produzcamos juntos, más vidas salvaremos y menos ganas tendrá Rusia de seguir matando”, afirmó Zelenski a través de su canal oficial de Telegram.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció esta semana dos acuerdos estratégicos con Estados Unidos y Dinamarca que marcan un paso clave en la independencia militar del país. Se trata de iniciativas para la producción conjunta de armamento, tanto dentro como fuera del territorio ucraniano, con un enfoque especial en drones interceptores y sistemas de defensa de largo alcance.
Durante una visita oficial a Dinamarca, Zelenski firmó un convenio con la empresa estadounidense Swift Beat para comenzar la producción conjunta de drones diseñados específicamente para interceptar y neutralizar los drones kamikaze de fabricación iraní utilizados por las fuerzas rusas. Según el mandatario, se espera la fabricación de “cientos de miles” de unidades en 2025, con un aumento sustancial en 2026.
“Este acuerdo no solo fortalece nuestra defensa, sino que también demuestra que Ucrania está preparada para liderar innovaciones tecnológicas en tiempos de guerra”, afirmó Zelenski en una declaración oficial.
Producción conjunta en suelo danés
Paralelamente, Ucrania y Dinamarca firmaron un acuerdo sin precedentes para establecer instalaciones de producción militar conjunta en territorio danés. Esta colaboración representa la primera vez que Ucrania fabrica armas fuera de sus fronteras.
El acuerdo contempla una inversión inicial de aproximadamente 5 millones de dólares destinados a startups tecnológicas de defensa ucranianas, así como una asignación de hasta 500 millones de coronas danesas (alrededor de 67 millones de euros) por parte del gobierno danés para el inicio de la producción.
“Dinamarca se convierte así en el primer país en acoger la coproducción ucraniana de armamento, lo cual es fundamental no solo para nuestra seguridad, sino también para atraer inversión y fomentar la innovación”, señaló Zelenski.
Objetivo: independencia militar
Ambos acuerdos llegan en un contexto donde Ucrania busca reducir su dependencia de los envíos de armamento desde aliados occidentales, que en los últimos meses se han visto ralentizados por limitaciones presupuestarias y logísticas, especialmente en Estados Unidos.
El presidente ucraniano subrayó que esta nueva etapa apunta a una “defensa autónoma y sostenible”, que garantice la capacidad de respuesta del país frente a la continua agresión rusa. Además, destacó que estas alianzas refuerzan no solo el poder militar, sino también la economía nacional mediante la creación de empleos en el sector tecnológico y de defensa.
Mirada a futuro
Con estos acuerdos, Ucrania se posiciona como un actor emergente en la industria de defensa europea, capaz de exportar conocimiento y tecnología, además de reforzar su propia resiliencia bélica. La cooperación con aliados estratégicos como EE.UU. y Dinamarca no solo fortalece su capacidad militar inmediata, sino que también establece las bases de una red de producción internacional de armamento ucraniano.
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