Los incidentes con limpiavidrios en Santo Domingo se han convertido en una problemática recurrente y peligrosa. A pesar de las medidas emitidas en el pasado, como la resolución municipal de 2017, la falta de seguimiento ha permitido que estos casos sigan ocurriendo con impunidad, afectando la seguridad de los ciudadanos en plena vía pública.
Santo Domingo, — Un nuevo acto de violencia protagonizado por un limpiavidrios ha vuelto a generar alarma entre los ciudadanos del Distrito Nacional. Esta vez, el hecho ocurrió en la concurrida intersección de las avenidas Máximo Gómez y John F. Kennedy, donde un individuo rompió el cristal trasero de un vehículo luego de que el conductor presuntamente rechazara el servicio de limpieza.
El momento fue captado en video por testigos y se ha viralizado en redes sociales. En las imágenes se observa cómo el agresor utiliza una botella de vidrio y una piedra para cometer el ataque, dañando la parte trasera del automóvil en medio del tráfico. Hasta el momento, no se han reportado arrestos ni declaraciones oficiales sobre el responsable.
Este nuevo incidente reaviva las preocupaciones sobre la inseguridad en los semáforos del Gran Santo Domingo, donde la presencia de limpiavidrios informales ha sido motivo de constantes denuncias por parte de conductores y ciudadanos que se sienten intimidados por su accionar.
Violencia callejera reiterada
El caso no es aislado. En 2023, un hecho similar ocurrió en la misma intersección, cuando una mujer limpiavidrios agredió a un camarógrafo del canal RNN, Gaury Vladimir Cuevas Campusano. Aunque el agredido decidió no presentar cargos —tras conocer que la mujer tenía cuatro hijos—, el episodio llamó la atención de los medios nacionales.
También en 2023, otro limpiavidrios rompió el cristal trasero de un vehículo en el sector Arroyo Hondo, tras ser rechazado por el conductor. Estos episodios, repetidos a lo largo del tiempo, revelan un patrón de violencia que pone en entredicho la tolerancia a esta actividad en las vías públicas.
Medidas pendientes y falta de cumplimiento
En 2017, el entonces alcalde del Distrito Nacional, David Collado, aprobó la resolución 17-2027, mediante la cual se instruía a la Dirección de Defensoría de Espacios Públicos, la Policía Municipal y la Policía Nacional a retirar de las calles a los limpiavidrios que operaran sin regulación. La medida también contemplaba la reubicación laboral de al menos 30 de estos trabajadores, con el objetivo de ofrecerles una oportunidad formal.
Sin embargo, ocho años después, la normativa sigue sin aplicarse de manera efectiva. La práctica continúa en avenidas principales, mientras se acumulan casos de agresiones, daños a la propiedad y amenazas a conductores que simplemente se niegan a recibir el servicio.
Llamado a las autoridades
El video del reciente ataque ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde usuarios exigen acciones inmediatas y sostenidas por parte de las autoridades municipales y policiales. Muchos reclaman una intervención permanente que no solo retire a los limpiavidrios de las calles, sino que también ofrezca alternativas laborales reales a quienes hoy ejercen ese oficio de forma irregular y, en algunos casos, violenta.
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