Con esta victoria, Tampa Bay demuestra que aún tiene mucho por pelear en la contienda por la postemporada y no está listo para rendirse.
Estados Unidos. — Los Tampa Bay Rays enviaron un mensaje contundente al iniciar con fuerza la segunda mitad de la temporada, al vapulear 11-1 a los Baltimore Orioles este viernes, con una actuación estelar de Junior Caminero y Yandy Díaz al frente de una ofensiva demoledora.
Después de cerrar con dificultades la primera parte del calendario —con 12 derrotas en sus últimos 16 juegos antes del receso por el Juego de Estrellas— el equipo no necesitó discursos ni reuniones especiales. El mánager Kevin Cash fue claro: “Nuestro récord ya lo decía todo. Tenemos que cambiar el rumbo, y hacerlo rápido”.
Y el cambio fue inmediato.
Caminero, subcampeón del reciente Derby de Jonrones, despachó dos cuadrangulares para llegar a 25 en la temporada, consolidándose como una de las jóvenes figuras más explosivas de las Grandes Ligas. Por su parte, el cubano Yandy Díaz conectó el segundo grand slam de su carrera, sellando el abultado marcador.
La ofensiva de los Rays también contó con aportes importantes de Chandler Simpson, quien se fue de 5-3 con dos anotadas, y Jake Mangum, con un hit, una base por bolas y una base robada.
Desde la lomita, Taj Bradley lanzó seis sólidas entradas en blanco, con seis ponches, firmando su segunda salida sin permitir carreras en la campaña. Joe Boyle completó el dominio desde el bullpen con dos episodios sin mayores complicaciones.
Este resultado llega en un momento clave para los Rays, quienes enfrentan semanas decisivas de cara a la Fecha Límite de Cambios del 31 de julio. El presidente de operaciones de béisbol del club, Erik Neander, ya advirtió que los resultados recientes serán determinantes para definir el rumbo de la franquicia.
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