Para Amazon, el ajuste fortalece su estrategia de servicio al cliente en un periodo en el que millones de usuarios dependen de compras digitales. Para los consumidores, representa un margen más amplio para corregir errores y decidir con tranquilidad qué conservar y qué devolver durante la temporada más movida del año.
Amazon aplicará una modificación relevante en su política de devoluciones para la temporada de compras de fin de año. Desde el 1 de noviembre, la compañía habilitó un periodo extendido que permitirá que la mayoría de productos adquiridos entre noviembre y diciembre puedan devolverse hasta el 31 de enero de 2026, una ventana considerablemente mayor a los 30 días habituales.
El gigante del comercio electrónico señaló que este ajuste busca brindar más flexibilidad a los usuarios en un periodo donde las compras aumentan y las decisiones pueden requerir más margen de maniobra. La ampliación aplica a la mayoría de artículos, aunque existen excepciones que los clientes deben revisar antes de completar una compra.
Fuera de la temporada navideña, Amazon opera con una política reconocida por su facilidad de uso. Habitualmente, los consumidores tienen 30 días desde la entrega para regresar un producto y solicitar un reembolso, cambio o reemplazo, siempre que esté en condiciones nuevas u originales.
En muchos casos, ni siquiera es necesario reempacar el artículo: basta con llevarlo a un punto autorizado como UPS, Whole Foods o Kohl’s, donde la devolución se gestiona sin mayores trámites.
Este modelo se convirtió en uno de los pilares del servicio al cliente de Amazon, consolidándolo como uno de los procesos de devolución más simples del comercio electrónico global.
Cómo será el plazo extendido por las fiestas
Durante noviembre y diciembre, la compañía activa anualmente un periodo especial que suaviza aún más las reglas. Este año, los productos adquiridos del 1 de noviembre al 31 de diciembre contarán con un tiempo extra para devoluciones hasta el 31 de enero de 2026, lo que permite manejar regalos duplicados, artículos no deseados o compras equivocadas sin la presión del plazo habitual.
La empresa explica que busca reducir la preocupación en el periodo de mayor actividad del año. El objetivo es que usuarios y familias puedan revisar sus compras después de las celebraciones y decidir con calma si desean conservar o cambiar los productos.
Qué excepciones deberán tomar en cuenta los compradores
Aunque la extensión cubre la mayor parte del catálogo, existen productos con políticas específicas que deben revisarse antes de finalizar una compra. Entre ellos destacan:
- Dispositivos de Apple, que mantienen un plazo distinto: para artículos adquiridos entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre, la devolución solo será posible hasta el 15 de enero de 2026.
- Productos sin posibilidad de devolución, como alimentos perecederos, ciertos artículos de salud o seguridad, productos personalizados, elementos con restricciones de envío o bienes que solo pueden canjearse y no devolverse.
Amazon insta a los compradores a verificar la sección de “Política de devoluciones” en cada ficha de producto, ya que la elegibilidad puede variar según el tipo de artículo, el vendedor y la categoría.
Un proceso pensado para agilizar compras y cambios
Con el incremento de compras online en temporada festiva, la compañía opta por mantener un modelo que reduzca la carga operativa de los usuarios. La posibilidad de regresar artículos sin empaquetarlos y sin necesidad de imprimir etiquetas permite que el proceso se realice en pocos minutos, algo que se mantiene en el periodo extendido.
Además, la empresa recuerda que las herramientas de seguimiento dentro de la cuenta del usuario permiten ver el estado de cada devolución y del reembolso correspondiente, ofreciendo una trazabilidad clara.
Lo que representa este cambio para los consumidores
La ampliación del plazo de devoluciones se ha convertido en un elemento clave para quienes adelantan compras o buscan aprovechar ofertas de noviembre y diciembre. Con un margen hasta finales de enero, la política reduce la necesidad de decidir rápidamente, evita congestiones después de Navidad y facilita gestionar cambios tras reuniones familiares o intercambio de regalos.

