Antes del robo, Tur era un hombre activo y enérgico. “Se enfadaba cuando le daban un bastón. Le gusta trabajar, estar presente y participar en todo”, añadió su nieto. El miércoles, la policía publicó imágenes de vigilancia del sospechoso y pidió la colaboración del público para identificarlo y localizarlo.
New York.- Un anciano de 99 años que ha administrado durante décadas un edificio de apartamentos en Washington Heights, Nueva York, sufrió un derrame cerebral un día después de ser atacado por un ladrón armado.
Se trata de José Antonio Tur, quien según su familia, mejora lentamente, aunque enfrenta dificultades para hablar y superar una parálisis parcial mientras se recupera en el hospital.
“Eso es lo que me hace llorar ahora mismo, porque no puede moverse”, expresó Joel, nieto de la víctima, al Daily News. “Siempre se mueve, siempre está haciendo algo. Es un hombre fuerte. No llegas a los 99 años sin ser fuerte. Solo rezo para que se recupere”, agregó.
El incidente comenzó cuando Tur recibió dos llamadas telefónicas de alguien que, en español, le pidió reunirse en una entrada lateral del edificio de 30 apartamentos en W. 187th St., cerca de la avenida Audubon, alrededor de las 10 a.m. del lunes, para recibir un paquete destinado a uno de los inquilinos, informó la Policía de Nueva York.
Al acudir a la entrada, Tur se encontró con un hombre armado que vestía un pasamontañas y sudadera con capucha. “Se da cuenta de que algo anda mal y el hombre de 99 años empieza a pelear con el agresor”, declaró Joseph Kenny, jefe de detectives del NYPD. Durante el forcejeo, la mano de Tur quedó atrapada entre la puerta y el marco metálico. El sospechoso logró entrar, sacó una pistola y la presionó contra el cuello del anciano.
Tur fue trasladado al New York-Presbyterian Hospital Columbia con dos dedos rotos y un corte en la mano que requirió puntos de sutura. Aunque regresó a casa tras recibir atención médica, fue hospitalizado nuevamente alrededor de las 3:00 a.m. del martes tras sufrir un pequeño derrame cerebral “debido al traumatismo del robo”, según su nieto.
Posteriormente fue sometido a una cirugía de emergencia para extirpar un coágulo de sangre en el cerebro y, hasta ayer, seguía hospitalizado, mostrando signos de mejoría.
Además de ser propietario del edificio durante más de medio siglo, Tur se desempeñó como superintendente hasta después de cumplir 90 años y aún continúa cobrando el alquiler a los inquilinos, parte del cual recibe en efectivo. “Mi abuelo va al banco él mismo”, comentó Joel. “Tenía $20,000 dólares a mano porque iba a depositarlos. Es muy tradicional”.
EFE
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