El país sigue conmocionado por el atentado que terminó con su vida, y la Fiscalía General continúa las investigaciones para esclarecer los móviles y dar con los responsables.
Bogotá. — El féretro del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue recibido este martes en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde permanecerá en capilla ardiente hasta el miércoles. El homenaje estuvo marcado por una solemne marcha fúnebre y el ondear de pañuelos blancos, en señal de duelo y respeto.
Uribe Turbay, quien falleció tras no superar las heridas sufridas en un atentado ocurrido hace dos meses, recibió honores de Estado. El ataúd, cubierto con la bandera de Colombia, fue cargado por miembros de la Policía Nacional y trasladado por la Plaza Núñez, que conecta el Capitolio con la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Tras el féretro caminaban su esposa, María Claudia Tarazona; su padre, Miguel Uribe Londoño; su hermana, María Claudia Hoyos Turbay, así como otros familiares y allegados, visiblemente conmovidos.
Durante la jornada, legisladores de todas las bancadas, autoridades del Gobierno nacional y representantes de la sociedad civil acudieron al recinto para rendir tributo a quien fuera considerado una de las figuras políticas más jóvenes y prometedoras del país.
El acto protocolar incluyó un minuto de silencio, palabras de homenaje de colegas del Senado, y una guardia de honor encabezada por altos mandos del Congreso y del gabinete ministerial.
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, era una de las principales figuras del centro político colombiano. Su carrera pública incluyó su paso como concejal, secretario de Gobierno de Bogotá y, más recientemente, senador de la República y aspirante a la presidencia para el período 2026-2030.
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