Sus restos reposan hoy como símbolo de una vida truncada, pero también de un legado que, según sus familiares, “trasciende la muerte y se convierte en causa”.
Bogotá. En medio de un ambiente solemne y sobrecogedor, los restos del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fueron velados este martes en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde su esposa y su padre protagonizaron uno de los momentos más conmovedores de la jornada.
María Claudia Tarazona, viuda del dirigente político, se acercó al ataúd entre sollozos, acompañada por su hijo y el padre de Miguel, el también senador Miguel Uribe Londoño. En silencio, ambos se fundieron en un abrazo prolongado que reflejó el dolor incontenible de una familia devastada por la violencia política.
El silencio en el recinto fue absoluto. Legisladores, exmandatarios, diplomáticos, colegas y ciudadanos presentes observaron con respeto el momento más íntimo de una pérdida que ha sacudido al país. Tarazona, visiblemente afectada, depositó una rosa blanca sobre el féretro cubierto con la bandera nacional.
“Para honrarlo, solo debe haber amor en nuestros corazones”
Durante la ceremonia, la viuda de Uribe Turbay tomó la palabra. Su discurso, sereno pero cargado de fuerza moral, fue un llamado a la justicia y la reconciliación.
“Mi esposo soñaba con un país donde ningún niño tuviera que repetir una historia de dolor como la de él, como la de nuestro hijo… Hoy lo honramos con dignidad, con valentía y con amor”, expresó, mientras contenía las lágrimas.
La alusión no fue casual. El crimen de Miguel Uribe Turbay —asesinado tras un atentado perpetrado en Bogotá el pasado 4 de agosto— revive las heridas abiertas por la muerte de su abuela, Diana Turbay, también víctima de la violencia política en 1991.
Luto nacional y símbolos de unidad
El cuerpo del senador fue recibido con honores por la Guardia Presidencial, en una ceremonia de Estado organizada por el Congreso de la República. En las primeras filas se encontraban los expresidentes César Gaviria, Juan Manuel Santos y Iván Duque, así como altos funcionarios del Gobierno y representantes de todos los partidos políticos.
La velación continuará este miércoles con una eucaristía en la Catedral Primada de Colombia, antes de su sepelio privado en el Cementerio Jardines de Paz.
Una figura clave de la nueva generación política
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, se perfilaba como uno de los liderazgos emergentes de la política nacional. Senador activo y aspirante presidencial, su asesinato ha generado un amplio debate sobre la seguridad de los dirigentes políticos y el clima de polarización que enfrenta Colombia.
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