En cambio, los republicanos, que les acusan de querer dar asistencia sanitaria a inmigrantes indocumentados, insisten en exigirles que abran el Gobierno y ya luego negociar sobre las ayudas.
Washington (EFE).- El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos, que este martes cumple su trigésimo quinto día, está a punto de convertirse en el más largo de la historia del país después de que fracasara de nuevo en el Senado una medida provisional para reabrirlo.
La propuesta republicana, que busca abrir el Gobierno federal provisionalmente hasta el 21 de noviembre, fue rechazada por catorceava vez por 54 votos a favor y 44 votos en contra. Para ser aprobada necesita al menos 60 apoyos.
Los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara Alta con 53 asientos, votaron prácticamente en bloque a favor de la iniciativa, a excepción del senador republicano Rand Paul, de Kentucky, y el de Carolina del Norte, Thom Tillis, que no participó en el votación.
Como en otras ocasiones, los demócratas John Fetterman, de Pensilvania, y Catherine Cortez Masto, de Nevada, rompieron la disciplina de su partido y apoyaron la propuesta. También lo hizo el senador independiente de Maine, Angus King.
Este resultado aboca al cierre del Gobierno a convertirse en el más largo de la historia. Este martes ya igualó al que hasta ahora tenía el récord el de 2018-19, también durante la presidencia de Donald Trump.
Mientras se alarga esta situación, la presión y los reproches crecen entre los demócratas y los republicanos, quienes se culpan unos a otros de la paralización.
El cierre de Gobierno más largo trae consecuencias
El pasado 1 de noviembre el cierre entró en una fase crucial al expirar los fondos para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) del que dependen 42 millones de ciudadanos.
Después de que los tribunales instasen a la Administración estadounidense a utilizar el fondo de emergencia para mantener estos bonos de alimentos, el Departamento de Agricultura, del que depende el programa de ayudas, y el de Justicia aseguraron este lunes, en dos declaraciones independientes, que el Gobierno financiará el programa con ese presupuesto.
Sin embargo, el presidente Donald Trump desafió hoy a los tribunales y los escritos de los departamentos de su propio Gobierno y aseguró en un mensaje en su red social, Truth Social, que estas ayudas «se entregarán solo cuando los demócratas de la izquierda radical reabran el Gobierno».
Además de estas prestaciones, también se han dado a conocer las nuevas primas de los programas sanitarios del Obamacare para 2026, que se incrementarán considerablemente por el fin de los subsidios. La renovación de estos subsidios es el principal argumento de los demócratas para no votar a favor de la propuesta republicana.
También, crece la inquietud ante el aumento de retrasos y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos estadounidenses por la escasez de controladores aéreos, considerados esenciales que trabajan sin sueldo, y cuyo elevado ausentismo durante el cierre de 2018-219 – hasta ahora el más largo de la historia- precipitó su fin.

