Esa suspensión era una exigencia del PS para aceptar empezar el debate parlamentario sobre los presupuestos.
París .- El Gobierno del primer ministro francés, Sébastien Lecornu, asumió este lunes ir más lejos de lo que pretendía en la imposición excepcional a las grandes empresas, en el debate parlamentario de los presupuestos, bajo la presión de los socialistas, que siguen amenazando con la censura.
Los diputados adoptaron, por 196 votos a favor y 149 en contra, una enmienda de última hora del Ejecutivo que aumenta el gravamen en el impuesto de sociedades a las grandes empresas con una facturación superior a los 3.000 millones de euros, respecto al proyecto de presupuestos inicial para 2026.
La contribución excepcional de las empresas de tamaño mediano (ETI) será inferior al que estaba programado en un principio.
Permitirá recaudar unos 6.000 millones de euros
El ministro de Economía, Roland Lescure, estimó que con esa nueva configuración, el impuesto permitirá recaudar unos 6.000 millones de euros, frente a los 4.000 que esperaba con el montaje de su proyecto de presupuestos.
En 2025, esa contribución excepcional de los grandes grupos debe suponer unos 8.000 millones de euros.
Exigencias del Partido Socialista
El Partido Socialista (PS) lleva días subrayando que si no consigue concesiones en los próximos días en sus exigencias de aumentar la fiscalidad de los multimillonarios y de las grandes empresas provocará la caída del Ejecutivo de Lecornu, cuya supervivencia depende de él.
Unas advertencias que fueron repetidas este lunes por su diputado Philippe Brun, quien hizo hincapié en que no votarán los presupuestos «si no hay ciertos elementos de justicia social».
«Nunca votaremos algo que exija más esfuerzo de las clases populares y de las clases medias», señaló Brun, que se refirió a la que es su reivindicación principal, el llamado ‘impuesto Zucman’ que gravaría con un 2 % los patrimonios superiores a los 100 millones de euros.
El diputado socialista precisó que han hecho una propuesta que ajusta ese ‘impuesto Zucman’ a las críticas que ha recibido en las últimas semanas para que pueda salir adelante.
Algunas excepciones
Esa propuesta, que algunos a la izquierda del PS han desautorizado como un ‘Zucman light’, consistiría en que quedarían exentos de ese impuesto tanto las empresas familiares que no son muy rentables, para evitar que sean vendidas a grupos extranjeros, como las empresas innovadoras que todavía no tienen beneficios, para no impedir su crecimiento.
Al mismo tiempo, la propuesta socialista prevé aplicar un tipo del 3 % (y no del 2 %) a partir de patrimonios superiores a 10 millones de euros (y no de 100 millones).
Proyecto de la Seguridad Social
Por otro lado, este lunes comenzó la discusión en comisión del proyecto de presupuestos de la Seguridad Social, que se había aplazado la semana pasada después de que el Gobierno decidiera rectificarlo para integrar la suspensión de la controvertida reforma de las pensiones.
EFE

