El Gobierno ha reiterado que este proceso será supervisado y acompañado por instituciones nacionales y organismos internacionales, con el objetivo de garantizar transparencia y respeto a los derechos humanos.
Santo Domingo, R.D. – Este jueves, el Gobierno dominicano dio inicio al proceso técnico que marcará el cierre definitivo del Centro Penitenciario La Victoria, una de las cárceles más antiguas y hacinadas del país. El levantamiento está siendo coordinado por equipos multidisciplinarios de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE), el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) y la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONAPREP).
La intervención, según informaron las autoridades, tiene como objetivo evaluar la infraestructura del recinto para determinar qué áreas pueden ser rehabilitadas y cuáles deberán ser demolidas por completo. Este paso marca el inicio formal de un proceso de transformación profunda del sistema penitenciario nacional.
“La Victoria será cerrada y reemplazada por un nuevo modelo carcelario, más humano y seguro. Este levantamiento es el primer paso para hacerlo realidad”, declaró un representante de la ONESVIE.
El proyecto contempla la construcción de un nuevo centro penitenciario de menor escala, especialmente diseñado para internos en prisión preventiva, y bajo la administración de personal civil capacitado por el Instituto de Educación Penitenciaria (INSEEPENC).
En paralelo, el Gobierno trabaja en el traslado progresivo de internos hacia el nuevo Centro Penitenciario Las Parras, ubicado en Guerra, que ya se encuentra en fase final de habilitación y tendrá capacidad para 2,400 privados de libertad.
Un cierre con impacto histórico
La cárcel de La Victoria, inaugurada en 1952, ha sido por décadas sinónimo de sobrepoblación, condiciones insalubres y violencia. Con capacidad para poco más de 1,000 internos, llegó a albergar más de 7,000 personas, convirtiéndose en uno de los símbolos más visibles del colapso del sistema penitenciario dominicano.
Con el inicio de este levantamiento técnico, las autoridades buscan no solo cerrar físicamente La Victoria, sino también cerrar un ciclo de décadas marcado por la precariedad, dando paso a un modelo más digno y funcional.
¿Qué sigue?
En las próximas semanas se espera la finalización del diagnóstico técnico. Posteriormente, comenzarán los trabajos de demolición parcial y diseño del nuevo recinto. El traslado de internos a Las Parras comenzaría en agosto, de forma progresiva.
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