El Día Mundial del Café Exprés no solo invita a celebrar esta bebida icónica, sino también a reconocer la influencia que ha tenido en la gastronomía internacional y en los rituales cotidianos de millones de amantes del café alrededor del mundo.
Santo Domingo. – Cada 23 de noviembre se celebra el Día Mundial del Café Exprés, una fecha dedicada a rendir homenaje a una de las bebidas más emblemáticas, aromáticas y apreciadas a nivel global. De sabor intenso, textura cremosa y carácter inconfundible, el café exprés forma parte de la rutina diaria de millones de personas y es reconocido como uno de los mayores aportes de Italia a la cultura gastronómica mundial.
Una tradición con sello italiano
El café exprés —también conocido como expreso, espresso o express— tiene su origen en Italia y se prepara utilizando una cafetera exprés, que permite obtener una bebida concentrada en pocos segundos gracias a su innovador sistema de presión.
La Real Academia Española (RAE) aclara que la forma correcta en español es “exprés”, al tratarse de una palabra grave que no lleva doble “s”.
El método de elaboración, basado en presión y temperatura controlada, otorga al exprés su perfil característico: un café de alta calidad, con sabor fuerte, aroma profundo y una crema superficial que lo distingue entre las demás preparaciones.
El arte de preparar un buen café exprés
La preparación del café exprés es considerada por muchos como un ritual. Para obtener una taza perfecta, se deben seguir pasos precisos:
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Utilizar agua a presión, sin superar los 90 °C.
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Emplear café recién molido, lo que intensifica su aroma.
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Servirlo en una taza de porcelana, ideal para conservar la temperatura.
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Lograr una crema marrón con matices dorados, señal de calidad.
Luego, solo queda añadir azúcar al gusto… y disfrutar.
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Variedades populares de café exprés
A partir de esta base, han surgido numerosas preparaciones reconocidas mundialmente. Entre las más populares se encuentran:
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Capuchino: mezcla equilibrada de café, leche caliente y espuma, decorado con cacao o canela.
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Cortado o macchiato: exprés con 10 a 15 ml de leche.
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Ristretto: versión más intensa, con menos agua.
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Doppio (doble): preparado con unos 60 ml de café.
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Lungo: exprés más largo, con aproximadamente 40 ml de agua.
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Latte macchiato: leche espumada marcada con un toque de exprés.
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Solo o simple: la forma clásica, elaborada con agua a 88 °C y café molido.
