Según los pronósticos, Melissa tocará tierra en el sur de Jamaica este martes por la mañana, cruzará hacia el noreste y se dirigirá al sureste de Cuba en la noche, para luego continuar su trayectoria hacia las Bahamas.
El huracán Melissa alcanzó la categoría 5 en la madrugada del lunes, con vientos sostenidos superiores a 280 km/h, convirtiéndose en la tormenta más intensa del año y una de las más potentes jamás registradas en el Caribe, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Hasta el momento, al menos siete personas han muerto en Jamaica, Haití y República Dominicana, mientras las autoridades advierten sobre posibles inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra.
En Jamaica, el gobierno declaró todo el territorio como “amenazado” y ordenó evacuaciones obligatorias en zonas costeras y de riesgo. Los dos aeropuertos internacionales fueron cerrados, y más de 880 refugios se encuentran habilitados. La Cruz Roja estima que 1,5 millones de personas podrían verse afectadas.
El fenómeno avanza lentamente a unos 6 km/h, lo que incrementa el peligro de lluvias extremas: se prevén hasta 100 centímetros de precipitación en algunas regiones durante los próximos días. Expertos advierten que esta lentitud podría convertir a Melissa en un evento sin precedentes para Jamaica, superando incluso al devastador huracán Gilbert de 1988.
“Esperamos una situación catastrófica. Nadie en Jamaica ha vivido algo comparable”, declaró la meteoróloga Anne-Claire Fontan de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En República Dominicana, las intensas lluvias provocaron inundaciones en Santo Domingo y la muerte de un hombre de 79 años, mientras que en Haití se reportaron tres víctimas fatales y cientos de viviendas afectadas.
El primer ministro jamaiquino, Andrew Holness, instó a la población a “mantener la calma, permanecer en casa y seguir las órdenes de evacuación”, asegurando que el país “superará esta tormenta y se reconstruirá más fuerte”.
