Tejada falleció el 1 de diciembre de 2020, dejando un legado de sabiduría, integridad y compromiso con la nación. Su nombre continúa siendo símbolo de la inteligencia mocana puesta al servicio del país.
Santo Domingo. – Un grupo de destacados munícipes de Moca promueve ante la Sala Capitular de la Alcaldía de esa ciudad la designación de una calle con el nombre de Adriano Miguel Tejada, en reconocimiento a su extraordinario legado como abogado, periodista, académico e historiador.
La iniciativa, encabezada por el periodista Nicolás Arroyo Ramos, busca rendir homenaje a quien consideran uno de los mocanos más ilustres de las últimas décadas, cuya vida y obra trascendieron los límites locales y dejaron una profunda huella en la cultura nacional, el pensamiento democrático y el periodismo ético.
Los proponentes califican la solicitud como un acto de justicia histórica y reconocimiento público, y han preparado una comunicación formal que será sometida ante la Sala Capitular, respaldada por instituciones culturales, educativas, gremiales y sociales que valoran la figura de Tejada como símbolo del civismo, la intelectualidad y el amor a su pueblo natal.
De aprobarse la designación, Moca rendiría tributo a un ciudadano que honró su origen mocano con una trayectoria ejemplar, dedicada al conocimiento, la defensa de los derechos ciudadanos y la promoción del pensamiento crítico.
Sobre Adriano Miguel Tejada
Adriano Miguel Tejada nació en Moca, provincia Espaillat, el 15 de julio de 1952. Desde temprana edad mostró una profunda vocación por el estudio, la escritura y la vida pública. Fue egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) como Licenciado en Derecho, con especializaciones en Ciencias Políticas y Comunicación Social.
Su carrera profesional abarcó múltiples ámbitos. Como jurista, se destacó por su agudeza analítica y compromiso ético en la interpretación del Derecho. En el periodismo, alcanzó gran reconocimiento al desempeñarse como director general y editorialista de Diario Libre, medio desde el cual impulsó una línea editorial basada en la independencia, la reflexión y el servicio público.
También fue un historiador y académico prolífico, dedicado a la investigación y divulgación de la historia dominicana, en especial la de su tierra natal. Es autor de varios libros y numerosos ensayos sobre historia, política y comunicación, y colaboró en revistas y foros culturales tanto nacionales como internacionales.

