La medida del rey Carlos III marca un punto de no retorno: Andrés queda oficialmente apartado de la vida pública, sin título nobiliario, sin honores militares y sin su histórica residencia, mientras el Palacio de Buckingham intenta reconstruir la credibilidad de una institución que ha sufrido años de controversias.
Londres.– El rey Carlos III del Reino Unido tomó este jueves una de las decisiones más drásticas en la historia reciente de la monarquía británica al retirar a su hermano, Andrés, todos sus títulos y honores reales, incluido el de príncipe, y ordenar su desalojo de la mansión de Royal Lodge, en Windsor.
Con esta medida, el monarca busca cerrar definitivamente el capítulo del escándalo que ha empañado la reputación de la familia real por los vínculos del duque de York con el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos de abuso sexual de menores.
El Palacio de Buckingham confirmó en un comunicado que “Su Majestad ha iniciado un proceso formal para retirar el tratamiento, los títulos y los honores del príncipe Andrés”, quien a partir de ahora será conocido como Andrés Mountbatten Windsor, en referencia al apellido de su padre, el fallecido duque de Edimburgo.
Asimismo, se le notificó formalmente la entrega del contrato de arrendamiento de Royal Lodge, una lujosa residencia de 30 habitaciones que fue hogar de la reina madre Isabel y en la que Andrés ha vivido durante más de dos décadas sin pagar alquiler.
La decisión llega tras semanas de intensas presiones públicas y políticas. Diversos sectores en el Reino Unido reclamaban al rey que actuara con firmeza frente a la persistente controversia sobre la relación de Andrés con Epstein, la cual mantuvo incluso después de que se conocieran los crímenes del magnate.
El exduque de York, de 65 años, enfrenta además críticas por haber intentado permanecer en Royal Lodge pese a los pedidos del Palacio para que la abandonara. Según medios británicos, exigía una compensación económica por las remodelaciones que él mismo había costeado.
Destino y consecuencias
De acuerdo con fuentes cercanas al Palacio, Andrés se mudará a una residencia más pequeña en la finca real de Sandringham, la cual será financiada por el propio rey. En tanto, sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos, al ser nietas directas de la fallecida reina Isabel II.
Aunque Andrés ha negado de manera categórica las acusaciones de abuso sexual formuladas por Virginia Giuffre —quien asegura haber sido víctima de Epstein cuando era menor—, el daño a su imagen y a la de la Casa Real ha sido profundo.
EFE

