Tras el incidente, el Pentágono ha desplegado a diez cazas de combate F-35 en un aeródromo en Puerto Rico también para llevar a cabo operaciones de lucha antidroga. Tras el ataque contra la lancha, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el de Estado, Marco Rubio, habían advertido que ese tipo de operaciones se repetirían, en unas declaraciones que parecen preparar el escenario para una campaña militar sostenida contra las drogas en América Latina.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha advertido este viernes contra nuevas incursiones de los aviones venezolanos sobre los barcos estadounidenses desplegados en aguas internacionales junto a las aguas territoriales de Venezuela. “Si nos ponen en una posición peligrosa, quedarán derribados”, ha sostenido, en declaraciones en el Despacho Oval en las que ha revelado que los mandos tienen autorización para abrir fuego si lo juzgan necesario.
Trump hablaba en estos términos después de que el Pentágono denunciara que aviones militares de Venezuela sobrevolaron de modo agresivo un buque estadounidense, en un “movimiento altamente provocador”. La supuesta maniobra venezolana llegaba un día después de que el presidente estadounidense anunciara el ataque en aguas internacionales contra una lancha venezolana que, según ha asegurado, transportaba droga. Las 11 personas a bordo, a las que Trump y su Administración acusaron de ser miembros de la organización delictiva Tren de Aragua, murieron al estallar la embarcación.
“Si vuelan en una posición peligrosa, diré [a los mandos a bordo] que pueden tomar la decisión que crean conveniente”, ha insistido el republicano en una sesión de preguntas y respuestas con la prensa durante una ceremonia de firma de órdenes ejecutivas.
Trump también negó que tenga intención de provocar un cambio de régimen en Venezuela, como había afirmado el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, a comienzos de esta semana. “No estamos hablando de eso. Hablamos de que tuvieron unas elecciones que fueron muy extrañas, por decirlo suavemente”, ha declarado el republicano.
Según ha apuntado el Pentágono en su cuenta en la red social X, dos aviones de combate F-16 venezolanos sobrevolaron en “una demostración de fuerza” uno de los buques de la flotilla estadounidense desplegada en el Caribe desde mediados de agosto con el argumento de luchar contra el narcotráfico. La maniobra, según el Departamento de Defensa, tenía como objetivo interferir en sus operaciones de lucha contra la droga.
El buque al que supuestamente hostigaron los aviones venezolanos es el USS Jason Dunham, uno de los tres destructores lanzamisiles guiados Aegis en la flotilla.
EFE
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